VW Golf Challenge 2016. ¡Empieza la aventura solidaria!
La IV Edición de la VW Golf Challenge, arrancó el sábado 16 de abril con la participación de equipos de distintas nacionalidades europeas, con la llegada a Marruecos de todos los Golf inscritos a esta edición. A continuación te explicamos nuestra genial experiencia día a día
Día 1
Como venía siendo tradición, la primera etapa no debía presentar grandes complicaciones para los Golf; unos 200km. de autopista hasta llegar al camping de destino para el merecido descanso y recibir el welcome pack de Mogauto y VWGC. Sin embargo, una avería importante en el motor 16v de un “joven” Golf GTI con casi 30 años a sus espaldas desembocó en una noche increíble. Rápidamente miembros de distintos equipos, unieron sus habilidades y conocimientos, encima de una mesa de camping, para reparar y devolver la “vida” de dicho Golf en un tiempo récord, lo que causó aplausos de todos los participantes y nadie se fue a la cama hasta que finalizó la reparación.
Primera muestra del famoso “espíritu VW Golf Challenge” que se contagia año tras año y que es uno de los pilares del éxito y carácter único de esta aventura; no en vano, todos los que la viven se sienten parte de una única y gran familia.
Día 2 Bousselham – Essaouira
Después de una noche muy corta debido a la increíble reparación en equipo del Golf malherido en la primera etapa, el segundo día trajo a los participantes la etapa maratón más larga de toda la semana. Con 600km. desde Moulay-Bousselham, en la parte norte del país, hasta llegar a Essaouira, una de las mas bellas ciudades de la costa atlántica marroquí, los equipos y sus Golf han podido disfrutar de carreteras únicas que bordean una de las últimas costas vírgenes, donde sólo se puede contemplar mar, arena, acantilados y vegetación. Para la mayoría de equipos se hizo de noche, y es que no se trata de llegar rápido al destino sino de disfrutar del recorrido, concepto que se toma al pie de la letra por parte de los challengers.
Día 3 Essaouira – Taroudant
Tras las dos primeras jornadas de emociones, la tercera no iba a ser una excepción. Después de un primer tramo de casi 200km de carretera dónde siguieron bordeando la costa atlántica y continuaron disfrutando de unas vistas impresionantes, cruzaron Agadir, y llegaron al primer tramo de pista off-road. Empezó como pista, pero pronto el recorrido se adentró en plena playa dónde durante kilómetros lo único que se encontraba era alguna barraca de pescadores. La dureza de este tramo quedó plasmada con la grandísima cantidad de coches que quedaron atrapados en la arena, y que sólo pudieron salir del atolladero con la inestimable ayuda de todos los participantes, que tuvieron muchísimo trabajo empujando coches.
Después de horas de duro trabajo sacando coches de la arena empezó a anochecer y cuando el grupo ya se disponía a salir de la playa, una inoportuna avería técnica acabó con un coche fuera de juego. Llegados a este punto , la mayoría del grupo siguió la etapa hasta Taroudant para hacer noche, pero el resto de coches se quedaron acampados en la playa para poder solucionar in situ la avería del coche afectado. Se consiguió revivir al paciente y vivir otra noche improvisada inolvidable..
Día 4 Taroudant – Talouine
El cuarto día empezó con un madrugón de los equipos que habían quedado atascados en la playa para volver a unirse al resto de la caravana en Taroudant, donde empezó la etapa prevista que debía llevar a los participantes a un nuevo campamento en Ouarzazate, hacia el norte.
El recorrido transcurría por bellísimas carreteritas secundarias donde los participantes entregaron parte de la grandísima cantidad de material solidario que llevaban consigo. Material escolar y educativo en general, ropa, juguetes, pelotas y un largo etcétera que fue distribuido de forma directa y muy repartida a lo largo de centenares de kilómetros.
Día 5 Talouine – Cascadas de Ouzud
El quinto día amaneció para los challengers en medio de montañas y paisaje tan secos como conmovedores. Primero fueron 180km. de carretera hacia el norte hasta que llegaron para comer en la mítica Kasbah de Ait Ben Haddou, escenario de películas como el “Reino de los cielos”, “Lawrence de Arabia” y un largo etcétera. Desde allí el recorrido continuaba por una pista pedregosa de varias decenas de kilómetros que enlazaba con otra pista de 180km. totalmente rota por las nevadas y riadas del invierno lo que no impidió que los siempre resistentes Golf consiguieran cruzar a través de ella el Alto Atlas, subiendo a más de 2500m de altitud.
El estado de las pistas y el que se hubiera hecho de noche obligó a frenar el ritmo de conducción convirtiendo la etapa en una de las más duras de la historia de la VW Golf Challenge.
Así y todo, los coches llegaron a su destino, al pie de las espectaculares Cascadas de Ouzoud, hacia las 2 de la madrugada. Una experiencia única que no dejó a nadie indiferente, por suerte la organización consiguió que nos dieran de cenar a esas horas de la noche.
Ademas, en esta etapa, hubo un “desafío Mogauto”, consistió en realizar fotos de los coches con el mayor número de camellos posible. El ganador fue el equipo Fricadel Team con 3 camellos “subidos” encima de su techo.
Día 6 Ouzoud – Meknès
Tras la durísima etapa del día anterior, las reconfortantes camas de la kasbah donde se alojaba el grupo parecieron tener un efecto revitalizador. Tuvieron que afrontar nuevas pistas de piedra en parajes únicos y más arbolados que las etapas anteriores. Por supuesto hubo, como en los días anteriores, más paradas de los Golf en colegios infantiles, con más entregas de material, y más caras sonrientes que bien podrían recordar el día de reyes de nuestra infancia.
En esta etapa hubo otro “desafío Mogauto”: aquél que completara la etapa recorriendo menos kilómetros se llevaría un premio; el ganador en este caso fue el VW Caddy francés del Team Caddy-lac, que completó la etapa con tan sólo 345km. recorridos, lejos de los 400km. largos que recorrieron otros equipos.
La etapa finalizaría en esta ocasión en un lujoso hotel de Meknes, que hizo las delicias de todo el mundo.
Día 7 Mèknes – M’diq
La última etapa de la presente edición de la VW Golf Challenge llegó como una exhalación. Y es que la diversión, emoción e intensidad con que transcurrió la semana hizo que esta pasara volando. Así que nadie perdió la ocasión de saborear cada curva, cada pueblecito por el que circulaba adentrándose en las montañas del Rif dirección a M’diq, la pequeña ciudad costera cerca de Ceuta donde aguardaba en el último hotel de lujo, el Arco final de la aventura por el que solo pueden pasar los finishers de esta brutal aventura. Naturalmente, como viene siendo tradición, todos y cada uno de los participantes pasaron por ese arco. Ya sea por la fiabilidad de sus máquinas o por el espíritu VW Golf Challenge, el espíritu solidario por el que ningún participante deja jamás tirado a ningún compañero. Y es que uno de los coches rompió motor a 300 kilómetros de la meta, pero aun así fue remolcado.