Después de la gran experiencia vivida en Alagna (ver: Heliski Alagna 2016) nos desplazamos hasta Canadá en busca de la “Champagne Powder”, un tipo de nieve muy suave y seca de la pudimos disfrutar.
Salimos de Barcelona hacia Calgary donde alquilamos una Pickup, el mejor medio de transporte para ir por la famosa carretera que va desde Calgary a Vancouver, la “Trans Canada HWI”, que nos llevó a todas las estaciones previstas en esta aventura.
Todo empieza en Banff, un pueblecito con mucho encanto en el Estado de Alberta, desde allí esquiamos en dos estaciones, Sunshine Village y Lake Louis. Estuvimos alojados en “Tunnel Mountain Resort” dónde pudimos disfrutar de la tranquilidad de la montaña y de la nieve. La primera estación que visitamos fue la de Sunshine Village, perfecta para la primera toma de contacto, en la que quedamos sorprendidos y muy agradecidos de encontrarnos un telesilla con calefacción.
La segunda estación en que estuvimos fue Lake Louise, al estar situada en las Montañas Rocosas el terreno es muy escarpado y por tanto con mas riesgo de avalanchas. La zona de esquí mas extrema se encuentra en la Back Bowls que alberga la pista de la Copa del Mundo de Ski, allí las pistas negras tienen dos rombos por la dificultad que presentan. Nos lo pasamos en grande esquiando por todas esas pistas y “fuera pista”.
Cambiamos de estado para pasar al de British Columbia. Primero fuimos a Kicking Horse, estación muy extrema donde tuvimos que caminar, esquis en hombro, para poder subir, pero valió la pena, los descensos eran espectaculares. Allí encontramos la famosa “Champagne Powder” y la sensación que ofrece esta singular nieve es indescriptible, ¡todo amante del esquí debería probarla!. Uno de los atractivos de esta estación es el refugio que alberga un oso grizzly, tranquilos no campa a sus anchas tiene su zona delimitada. Al terminar la jornadas nos íbamos a un chalet alquilado que contaba con “tub” (piscina de agua caliente en el exterior) que mejor lugar para descansar y reponer fuerzas para el siguiente día.
La última estación que visitamos fue Revelstoke. Para llegar hasta aquí hay que pasar por Roger Pass, paso conocido por la cantidad de nieve que se acumula cada año y que al estar entre montañas muy escarpadas tiene un gran riesgo de avalanchas. Cada día nieva en estas montañas dejando en lo que va de este año 8 metros de nieve acumulada, pero no te lo pierdas, los canadienses consideran que no es un buen año de nieve.
En la estación de Revelstoke se encuentra el mayor desnivel de todas las estaciones de Norte América, de 512m. a 2225m. Aquí también tuvimos el placer de revivir la experiencia que ofrece la nieve “Champagne Powder”. Fue curioso en esta estación ver las snow cat desplazarse a través de la nieve transporte muy común de la zona.
Ha sido un viaje lleno de experiencias inolvidables que sin duda repetiremos el año que viene. ¡Te esperamos!